VDL Negra 34: Naranja de sangre
Naranja de sangre de Harriet Tyce, publicado por Suma, es una de las últimas lecturas en las que he estado enfrascado. Se trata de un domestic noir que entremezcla una trama legal con la vida personal de la abogada protagonista. Una historia cuya intriga va creciendo a medida que se va avanzando en su lectura y cuyo final, aunque se va intuyendo, cuenta con un pequeño giro que me ha resultado bastante sorprendente.

«Naranja de sangre» de Harriet Tyce y Suma de Letras
La novela nos presenta a Alison, una abogada cuya carrera está en plenos ascenso. Le acaban de asignar su primer caso de homicidio: el de Madeleine Smith, una mujer a la que encontraron con un cuchillo en su casa con el que, aparentemente, apuñaló a su marido. Sin embargo, hay algo en su historia que no cuadra: dice no acordarse de nada de lo que realmente pasó pero está decidida a declararse culpable. ¿Cuál es el secreto que esconde? ¿Cómo era su matrimonio?
Paralelamente a su carrera, Alison tiene que lidiar también con su día a día como esposa y madre. Su marido Carl, un terapeuta que perdió su trabajo y que ahora vuelve a recibir pacientes en consulta, está cansado de que su mujer no tenga tiempo para ellos y, sobre todo, para la pequeña Matilda. Siempre recrimina a Alison sus continuos olvidos y su excesiva afición por la bebida. Parece que su matrimonio hace aguas y ni siquiera esa hija que comparten va a conseguir mantenerlos unidos. Alison se siente aún más culpable de la relación que mantiene con Patrick, compañero de trabajo y amante, una relación basada casi únicamente en el sexo. Poco a poco, a medida que se avanzan las páginas, la vida de Alison se irá complicando aún más tanto profesional como personalmente.
«- Matilda, sube a tu cuarto – dice.
– Mami me iba a dar algo de merendar.
– Ahora te traigo una naranja, y luego, ¿puedes subir a tu cuarto, por favor? – Me quedo esperando en el recibidor mientras va a la cocina y vuelve. Le da a Matilda un plato y ella lo coge.
– ¿Qué es esto? – pregunta la niña-. Es raro.
– Es una naranja – contesta él-. ¿Puedes subir? – El sol entra por la ventana a su espalda haciéndole parecer más alto de lo normal, más imponente.
– No parece una naranja. Es roja.
– Es una naranja de sangre, Matilda.»
Lo que más me ha gustado de la primera novela de Harriet Tyce es el excelente paralelismo que la autora establece entre la personalidad de la acusada del caso legal del que se ocupa Alyson con lo que le sucede a ella en su vida doméstica y, particularmente, en su modo de relacionarse con Carl, su marido, y con Patrick, su amante. Gracias a lo que Alison va descubriendo sobre Madeleine y el aparente asesinato de su esposo; la abogada irá también reflexionando sobre la vida que quiere. Y es que la Alison que se aprecia al principio no será la misma que percibimos hacia el final de la obra: Tyce logra mostrarnos como Alison va aumentando su confianza en sí misma y, quizás, logre poner un poco de orden en su vida.
En definitiva, Naranja de sangre es un thriller doméstico que nos sumerge en un caso de asesinato que se va desentrañando a medida que avanza la trama. No obstante, este caso no es más que una excusa para hacernos reflexionar sobre las relaciones matrimoniales, las dificultades para conciliar vida laboral y vida personal; el poder de los celos; el acoso o la violencia de género, entre otras temáticas. Narrada con un estilo sencillo y muy fluido, la novela va aumentando en tensión hasta un final que, aunque resulta algo previsible, sí que cuenta con un sutil giro que es coherente y muy acertado.
A destacar: Un domestic noir legal que gana fuerza en sus capítulos finales gracias a su sutil sorpresa argumental.
Título: Naranja de sangre
Autora: Harriet Tyce
Editorial: Suma de Letras
Traducción: Ana Momplet
Páginas: 362
Precio: 18,90 €
Valoración:
Gracias a Suma de Letras por el ejemplar.
No lo he leído pero últimamente lo veo mucho por ahí y si me cruzo con él no me importaría leerlo. Besos.