Historia de un canalla con demasiadas páginas
Historia de un canalla de Julia Navarro y la editorial Plaza & Janés está siendo uno de los best seller del año. Hoy os traigo la reseña de uno de los libros más vendidos de la temporada, una historia en el que la periodista y escritora conocida por obras como La hermandad de la Sábana Santa o La biblia de barro realiza un cambio de registro, al trasladarnos a una época más actual que de costumbre pero, sobre todo, al adentrarse en la conciencia de un personaje sin escrúpulos.
Hacía muchos años que no releía a esta autora, de la que solo conocía su primer libro, en el que un detective y una doctora se sumergían en un periplo de aventuras para descubrir los orígenes del Santo Sudario. Navarro se estrenaba en el mundo de la ficción, en el año 2004, con su Sábana Santa, y el resultado fue el de una narración entretenida, que tenía todos los ingredientes de esos libros que enganchan, aunque no destaquen especialmente por su abrumadora originalidad, pero que me recordaban a las historias de acertijos y aventuras de Pérez Reverte o Matilde Asensi. La aparición de Historia de un canalla, al que promocionaban como un punto de inflexión en su carrera me intrigaba, sobre todo para conocer cómo ha sido su evolución como escritora. Sin embargo, el resultado no ha cubierto tan altas expectativas y es que a este canalla le sobran francamente demasiadas páginas.
La novela reconstruye la vida de Thomas Spencer, un rico publicista que procede de una adinerada familia, que sufre con temor su vejez, tras haber tenido varios amagos de infarto. Es ahora cuando Thomas, ya sea por miedo a la muerte o por arrepentimiento, hace balance de su vida y nos relata todos los pormenores de su infancia, adolescencia y carrera profesional. Eso sí, durante todo lo que nos cuenta, en primera persona, no dejará de recalcar una cosa: que se ha comportado siempre como un auténtico canalla.
A lo largo de la trama vamos descubriendo su cruel personalidad, un comportamiento vil y egoísta que ofrecía a todo aquel con el que se cruzaba, desde a su madre, a la que profesa un irremediable odio, hasta a su perfecto hermano pequeño, al que siempre ha envidiado. Ni en lo familiar ni en lo profesional dejará títere con cabeza y sus deseos de éxito y reconocimiento vendrán acompañados por todo tipo de malvadas acciones premeditadas.
«Soy un canalla, sí, es lo que siempre he sido y no logro arrepentirme por serlo, por haberlo sido. Aunque si fuera verdad lo que dicen los físicos de que el tiempo no existe, deberíamos tener la posibilidad de dar marcha atrás para así lograr vivir esa vida que pudimos vivir pero que no hemos vivido. […] Esta noche, mientras miro de frente a la muerte, hago recuento de lo vivido. Sé lo que hice y también sé lo que debería haber hecho».
Navarro nos presenta a un protagonista despreciable al que acompañaremos durante toda la trama para conocer no sólo sus inmorales actos sino también el atrayente mundo de la publicidad, la política y las luchas de poder que se mueven en las altas esferas. La descripción de este imaginario publicitario es, quizás, uno de los puntos fuertes de una trama irregular, que peca de bastantes fallos aunque, el principal, es la errónea premisa inicial de la que parte el libro.
Spencer es un hombre que no se arrepiente de sus actos pero, sin embargo, durante gran parte de la obra, asistiremos a dos perspectivas diferentes de una misma escena. En primer lugar, se nos describe la fechoría que llevó a cabo para, posteriormente y en cursiva, narrarnos lo que una persona que no se califica como «canalla» habría hecho, es decir, se imagina cómo debería haber actuado una buena persona. Esta continua repetición de escenas no hace más que ralentizar la historia. Pero, además, ¿cuál es el fin dentro de la novela? Si Spencer no se arrepiente de nada de lo que hizo, ¿por qué entonces se imagina otro modo correcto de actuar?
Historia de un canalla nos ofrece una visión certera de la publicidad y la política pero fracasa a la hora de construir con profundidad y coherencia un personaje y, especialmente, a la hora de ofrecernos una trama consistente. Me ha parecido que la novela caía en repeticiones de principiante, algo que choca con la extensa trayectoria de la escritora. Quizás, con menos páginas, y con la reducción de algunos pasajes innecesarios, el resultado había sido mucho más equilibrado.
Ni los escenarios tan variopintos como Londres, Madrid o Nueva York en los que se sitúan las acciones ni contar con una extensa galería de personajes, de la que solo puedo rescatar a Esther, la eterna compañera del protagonista, logran enriquecer la trama. En definitiva, Historia de un canalla es un cambio de registro fallido. La historia parte desde su inicio de una concepción errónea del personaje y el libro va perdiendo fuelle en cada capítulo, hasta un final algo acelerado.
A destacar: Los entresijos del mundo publicitario, las oscuras tramas políticas y, en definitiva, las estratagemas de luchas de poder son uno de los puntos más interesantes que se reflejan en la trama.
Título: Historia de un canalla
Autor: Julia Navarro
Editorial: Plaza & Janés
Páginas: 863
Precio: 22,90 €
Valoración:
Gracias a Plaza & Janés por el envío del ejemplar.
¿Qué opináis del cambio de registro de Julia Navarro? ¿Qué otra novela me recomendaríais para superar esta decepción?
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