Una saga familiar foto a foto

Ya estamos preparados para el fin de semana con más lecturas. Pero antes de que comience, aquí os traigo otra reseña. Esta vez de una novela intimista que gira en torno a una saga familiar y que está narrada por mujeres. Se trata de La lluvia antes de caer del autor inglés Jonathan Coe al que muchos conoceréis por otros libros de carácter más irónico y humorístico. En este caso, Coe se aleja un poco de ese tono al que nos tiene acostumbrados para ofrecernos una historia más pausada y llena de los sentimientos y secretos que se esconden tras las mujeres de una familia desde los años de la Segunda Guerra Mundial hasta la actualidad.

Gran parte de la novela está narrada por Rosamund, una mujer de setenta y tres años que acaba de morir. Pero antes de morir ha dejado su herencia a sus sobrinos Gill y David pero también a una desconocida que obedece al nombre de Imogen. También, antes de morir, ha grabado una serie de cintas acompañadas con una nota para Gill en la que dice que son para Imogen pero que, si no la localiza, puede escucharlas ella. De esta forma, Gill descubrirá el pasado de Rosamund pero también el misterio que rodea a la misteriosa Imogen. Todo ello a través de la voz de Rosamund y de veinte fotos que la anciana describirá y gracias a las que rememorará algunos momentos más importantes de su vida.

«Una foto no es mucha cosa, verdad. Sólo puede captar un momento entre millones de momentos de la vida de una persona, o de la vida de una casa. Pero estas fotos que tengo delante, las que pretendo describirte…, tienen cierto valor, creo, aunque sólo sea porque me ayudan a recordar. Son la prueba de que las cosas de las que me acuerdo (o algunas cosas, por lo menos) sucedieron de verdad y no son vagos recuerdos, ni fantasías, ni imaginaciones. ¿Pero qué pasa con los recuerdos de los que no hay fotos, ni pruebas, ni confirmación posible?»

La lluvia antes de caer ha sido todo un descubrimiento como lectura. No estoy muy habituado a leer sagas familiares pero la trama de este libro me atrapó por completo. Y es que Coe ha construido una historia que transita entre el pasado y el presente con una voz narradora muy realista. Gracias al recurso de las cintas, la propia Rosamund será quien nos relate en primera persona cómo fue su gran amor por Rebecca; o el enigmático suceso que  ocurrió con Bonaparte, el perro de Ivy y Owen; o, los errores cometidos por Beatrix y Thea así como los vínculos que conducen hasta Imogen a la que Gill no ha podido encontrar.

«Ésta me trae muchos recuerdos, la verdad. Foto número diez: una barca en el Serpentine de Hyde Park, y una cara que llevo sin ver muchos, muchos años: la de mi prometido, Maurice. Y sentada a su lado, la mujer que se supone que debería describir como el primer y gran amor de mi vida: Rebecca. Una fotografía única, debo decir, que retrata una tarde muy desagradable y de muy mal agüero».

Lo más destacable de esta novela es precisamente esa original manera en que Coe nos sumerge dentro de un pasado familiar construido a través de la narración de Rosamund y de un puñado de fotos que la anciana describe. Rosamund impregna cada detalle de esa descripción con las sensaciones que le producen los momentos en que esas fotos fueron tomadas. Como lector, esta voz narradora tan melancólica me introdujo en los paisajes que contempló, en las felices escenas familiares que vivió acompañada de Beatrix, Rebecca o Thea pero también en los dramáticos sucesos familiares que acontecieron. Con un estilo pausado y profundo, lleno de delicadeza, La lluvia antes de caer es un potente relato de una saga familiar que no resulta empalagosa sino, al contrario, muy emocionante. El título, además, tiene su misterio pero, tendréis que leerla para descubrirlo. Sólo así comprenderéis por qué es tan enternecedor.

«Vale. Para empezar, un lago. Un cielo azul claro, sin una sola nube. De un intenso azul cerúleo en la parte superior de la foto, que se va haciendo más claro hasta que se vuelve casi blanco donde roza la cima de las montañas. Porque hay montañas en el horizonte; dos picos  gemelos, uno a cada lado de la foto, con una larga cresta que os une y que se curva suavemente en el medio. Ese día no había nieve en los picos, aunque seguro que sí en invierno. Al pie de las montañas empieza una tierra de pastos, que desciende formando pliegues verdes y ondulados hacia la orilla más lejana del lago, salpicados en algunos sitios de manchas de bosquecillos de pinos; y casi escondido en un valle se ve un pueblecito».

A destacar: La potente y delicada voz narrativa en primera persona y el uso de las 20 fotografías para vertebrar la descripción del pasado evocado por Rosamund son dos elementos muy acertados con los que Coe nos ofrece una original saga familiar.

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