¿Quién es Jay Gatsby?
Llevaba tiempo queriendo leer uno de los clásicos de la literatura más conocidos, protagonizado por uno de los personajes literarios más enigmáticos con los que me he encontrado. Sí, por fin leí El gran Gatsby de Francis Scott Fitzgerald en una edición que publicó Debolsillo. Una lectura que me ha resultado intrigante y entretenida a la vez.
El gran Gatsby nos adentra la vida de un millonario hecho a sí mismo, Jay Gatsby, obsesionado por recuperar un amor de juventud que nunca ha podido tener: el de Daisy Buchanan. Tras volver de la guerra, Jay hará todo lo posible por revivir este amor junto a Daisy pero ella, ahora, se encuentra casada con el millonario Tom Buchanan. A lo largo de las páginas no sólo se descubre este triángulo amoroso sino que el lector podrá obtener más detalles de algo mucho más misterioso: ¿quién es Jay Gatsby? Una acción que se desarrolla a caballo entre Nueva York y Long Island, en plenos años veinte, y que nos ofrece un realista retrato de una sociedad frívola y vacía pero, al mismo tiempo, llena de opulencia y atracción.
La novela me ha resultado muy intrigante, sobre todo, en lo que se refiere al retrato de su personaje principal. Y es que todo lo que concierne a Gatsby está envuelto en un halo de misterio. De primeras, no conoceremos quién es el. Será Nick Carraway, un nuevo vecino suyo con el que acabará forjando una cierta amistad, el que nos narre en primera persona cómo conoció a Jay y cómo era el ambiente que se vivía en aquellas opíparas fiestas que organizaba en el Nueva York de los años veinte. El carácter de Jay lo percibiremos gracias a las sensaciones de Nick. A través de lo que él va percibiendo conseguiremos dilucidar un poco quién es su vecino Gatsby, un hombre al que todo el mundo parece conocer pero al que, sin embargo, nadie conoce verdaderamente.
«Sólo Gatsby, el hombre que da título a este libro, estuvo exento de mi reacción. Gatsby, que plasmaba todo aquello hacia lo que siento un tan irrefrenable desprecio. Si la personalidad está constituida por una serie ininterrumpida de actos afortunados, en tal caso puede decirse que había algo brillante en torno a él, una exquisita sensibilidad para captar las promesas de la vida, como si estuviera vinculado a una de esas complicadas máquinas que registran los terremotos a mil millas de distancia. Esta reacción nada tenía que ver con la blandengue impresionabilidad que ha sido dignificada bajo el nombre de «temperamento creador»; tenía un don extraordinario para saber esperar, una romántica presteza que jamás he hallado en otra persona, y que no es probable que vuelva a encontrar».
Además de esa intriga en torno a Gatsby que se mantiene durante toda la novela, otro de los puntos fuertes que hay en este relato son las descripciones tanto de los personajes que representan a esa generación de ricos norteamericanos en la época de entreguerras como de las escenas de las fastuosas fiestas que se vivían en esos momentos tan inestables. Es en este ambiente desinhibido, entre whiskys y cigarrillos, donde se nos presentará una rica galería de personajes, la propia Daisy acompañada de su marido Tom Buchanan o las hermanas Myrtle o Catherine junto a su marido Míster McKee. Descripciones muy realistas y diálogos vivos y sencillos que ejemplifican la frivolidad en la que se veía inmersa la sociedad de aquella época.
«Catherine, la hermana, era una esbelta y mundana muchacha, de unos treinta años, de compacta y pegajosa melena roja y cutis empolvado de un blanco lechoso. Se había depilado totalmente las cejas, dibujándolas luego en un ángulo más llamativo, pero los esfuerzos de la naturaleza por la restauración de la línea original, daban a su rostro una expresión confusa. Cada vez que se movía, se oía el incesante tintinear de innumerables brazaletes de porcelana que se deslizaban arriba y abajo de sus brazos».
El encanto de El Gran Gatsby es precisamente el de retratarte una época con gran sencillez y, sobre todo, el de construir un relato a partir de un hombre que es casi un mito, y que es mostrado como tal, con información de su personalidad contada a cuentagotas durante toda la trama. Un hombre que lo tiene todo pero que sueña por conseguir algo que nunca ha sido suyo, a Daisy. Así, entre copas y «Sauternes», no sólo asistiremos a esa sociedad frívola o desnortada sino también al pasado de Jay y Daisy, a cómo se conocieron y cómo se separaron sus caminos. Unos caminos que vuelven a cruzarse gracias a las fiestas que Gatsby organiza y a Carraway, que es también el primo de Daisy. El resultado de todo este cóctel es un relato excelente que combina intriga, amor y crítica social a partes iguales.
A destacar: La intriga en torno al protagonista está muy bien dosificada a lo largo de la novela, lo que lleva al lector a preguntarse siempre lo mismo que su narrador. ¿Quién es ese Gatsby del que todos hablan?
Autor: Francis Scott Fitzgerald
Editorial: Debolsillo
Páginas: 192
Precio: 8,95 €
Valoración:
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