El Recomendado del Mes (Agosto 2016): Una madre

Eso de que madre no hay más que una es una mentira. Desde que Amalia, la protagonista de Una madre, la novela de Alejandro Palomas publicada por Siruela, ha entrado en mi vida, ahora siento que tengo dos madres. Y es que pocos personajes resultan tan tangibles, tan de carne y hueso, como el de esta madre que parece ser todo un despiste cuando, en el fondo, es la que capitanea ese barco, esa familia, salvando a todos siempre de un irremediable naufragio. Por este retrato familiar tan certero, sensible y emotivo; por este equilibrio entre drama y comedia; por la naturalidad, el realismo y la profundidad con la que están construidos todos y cada uno de los personajes de esta novela; por todo ello, Una madre es el Libro Recomendado del Mes de agosto en Vadeletras.

La novela se sitúa en Barcelona y nos traslada a la casa de Amalia, donde ella y su hijo Fer ultiman los preparativos de una gran cena. Es Nochevieja y, por fin, la matriarca ha conseguido que nadie falte a la velada. Por eso está más nerviosa que nunca y, prueba de ello, es que ya ha roto tres vasos y una jarra de agua, entre otras cosas. Pero se avecina para ella una noche ilusionante y Amalia quiere que todo salga perfecto. Sus tres hijos, su nuera y su hermano son los invitados al banquete. Pero, a lo largo de estas páginas, no solo asistiremos a esa cena, plagada de sorpresas, sino también, a numerosos flashbacks que nos ayudarán a entender los porqués de cada miembro de la familia.

A través de la voz de Fer, descubriremos a una madre que, bajo esa apariencia torpe y despistada, esconde un carácter fuerte. Conoceremos a Silvia, la hija mayor, que intenta hacer las veces de padre ante el aparente descontrol de Amalia y que se refugia en el trabajo y la limpieza para llenar el vacío que le provocó un deseo frustrado. Nos emocionaremos con Emma, la mediana de la familia, que ha rehecho su vida junto a Olga, tras aprender a decir adiós y descubrir esa genial Silla de las Ausencias. Seremos testigos de las infinitas aventuras de Eduardo, el hermano de Amalia, el despreocupado y vitalista tío que, a lo mejor, no lo es tanto. O conoceremos también por qué Fer tuvo que cambiar a la fuerza a Andrés por Max, y se quedó prendado de este último.  😉

Sobre todos ellos pesa aún la sombra del marido de Amalia, que la abandonó hace unos años. Una marcha traumática pero que supuso también una liberación para ella, un verdadero cambio de aires y la llegada de nuevas amistades y, también, de algún que otro quebradero de cabeza para sus hijos. Y es que sin esos tiernos despistes, Amalia, no sería Amalia, ¡y no nos habríamos reído tanto!

«Ahmed es tan encantador que esta tarde me ha ayudado a entrar el carrito de la compra en casa y ha tomado el té conmigo y hemos estado charlando un ratito […] Yo creo que es psicólogo o algo de menores, porque todas las tardes, cuando los niños vienen de los colegios, tiene el banco lleno, pero lleno, lleno.  […] Un encanto, como te lo digo. Hoy el pobre iba tan cargado que me ha dado unas bolsas para que se las guarde en casa, un par de esas de El Corte Inglés marrones, como de congelados o de Navidad. Y ahora ya sé a lo que se dedica. Debe de ser escultor, porque he echado un vistazo dentro y ¿sabes qué llevaba? ¡Barro! Bueno, un barro raro, que debe ser el que usan en la escuela donde trabaja, porque lo lleva envuelto en plástico y en papel de plata y huele…puaj…»

Esta es la primera novela que leo de Palomas y estoy seguro de que no será la última (qué ganas tengo de leer Un perro). Y es que la historia de Amalia y su familia está narrada con un estilo que desprende emoción, muy lírico y al mismo tiempo muy sencillo. La complejidad de las relaciones familiares y el realismo con el que son desmenuzadas y descritas es otro elemento muy destacable. El resultado es una obra muy equilibrada que alterna anécdotas en las que te invade la carcajada con otras en las que es imposible no sucumbir a la tristeza o la nostalgia, tal y como sucede en todas las famlias, y en nuestras vidas. Además, ese guiño inicial a la Señora Dalloway de Virgina Woolf, resulta genial y nos anuncia que la novela ocurrirá también en un día, en esa noche de fin de año.

En definitiva, Una madre es una novela que destaca por la delicadeza con la que son retratados los personajes de esta entrañable familia. Palomas nos muestra a una madre luchadora que se aleja del tradicional paradigma de matriarca fuerte y controladora. Una mujer que ha tenido que adaptarse a una nueva etapa y que, a pesar de sus despistes, siempre vela por los que más quiere. Momentos dramáticos se combinan con escenas cómicas para dar vida a este mosaico de relaciones familiares narrado con sencillez y mucho sentimiento. Todos estos ingredientes son los que han hecho que disfrute de su lectura y que Una madre sea el Recomendado del Mes en Vadeletras.

A destacar: La sensibilidad, delicadeza y profundidad con la que están construidos sus personajes, llenos de virtudes y defectos, y alejados de cualquier cliché.

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