VDL Negra 1: Frenética y melancólica road-novel negra

Hoy en Vadeletras inauguramos VDLNegra, una sección dedicada a la novela negra, policíaca,  las intrigas detectivescas, los aires góticos y de terror y las tramas noir. Y es que entre mis lecturas es raro no encontrar siempre un libro de este género, me divierte siempre intentar averiguar quién es el asesino, o quedarme hasta las tantas para conocer cómo acaba este tipo de novelas. Por eso, Vadeletras se vestirá de negro a partir de ahora, dos miércoles al mes, como mínimo. Y para animar la sección…os presento al detective Hidalgo, un sagaz investigador que siempre llega a tarde a la escena del crimen. Y es que se pone a leer novela negra y…¡se le va el santo al cielo!

¿Nos acompañáis en esta nueva sección?

Parece que los crímenes, los aires nórdicos y las tramas policíacas están de moda en la pequeña pantalla. Broadchurch, The Killing, True detective. Pero, sin duda es esta última, True Detective,  la serie protagonizada por Matthew McConaughey y Woody Harrelson y estrenada el pasado mes de enero en la cadena HBO, la ficción que se ha convertido en la revelación del año. Los dos actores protagonistas encarnan a una pareja de detectives que buscan a un asesino múltiple a lo largo de 17 años. A lo largo de la temporada se intercalan flashbacks y declaraciones de los protagonistas en el presente. Unos personajes con carisma y un guión bien hilado al que dio forma su creador y productor ejecutivo Nic Pizzolatto, quizás para muchos un desconocido.

Nic Pizzolatto nació en Nueva Orleans y se crió en la zona costera de Luisiana. Además de ser el principal artífice de True Detective, anteriormente ha publicado relatos en revistas como The Atlantic, Oxford American, The Missouri Review y ha sido finalista de los National Magazine Awards. Su primer libro fue la colección de relatos Between Here and the Yellow Sea, publicada en Estados Unidos en 2006.  Estad preparados porque Galveston se convertirá pronto en un largometraje cinematográfico.

Tras el éxito de la serie, la editorial Salamandra estrenó su sello de novela negra, Salamandra Black, acercando al público español esta novela negra que el creador de True Detective publicó en Estados Unidos en el año 2010, Galveston. En ella su protagonista, el texano Roy Cody, es un matón profesional que justo al comenzar la novela se está recuperando de un mal trago: le han diagnosticado un cáncer de pulmón.  Además, su antigua chica, Carmen sale con su jefe, el extorsionador Stan Ptitko, y no para de enorgullecerse de ello. Por si fuera poco, Stan le encarga un ‘trabajito’ en la casa de un funcionario al que intentan intimidar. Y junto con su compañero Angelo deberá acudir a la casa de un tal Fran Sienkewicz. Eso sí, sin ninguna pistola. Es entonces cuando Roy comienza a sospechar que su jefe le intenta tender una trampa y decide armarse bien camuflando en su bota una «pipa» y un estilete con resorte. El plan acabará en tiroteo y Cody acabará huyendo y salvando a Rocky, una mucha rubia, prostituta que tiene que hacerse cargo de Tiffany, su hermana, una niña de cuatro años que acabará uniéndose a esta aventura en forma de «road novel».

Nic Pizzolatto, el autor de Galveston, y guionista de la serie True Detective.

Nic Pizzolatto crea con esta historia una trama que destaca por retratar de manera notable la soledad y la melancolía de los protagonistas. Cody sufrió desde su infancia con el alcoholismo de su padre y el suicidio de su madre. Rocky es una joven que malvive como prostituta para poder pagar el alquiler. Dos personajes vapuleados por la vida a los que el azar une en la carretera.

«Me llamo Roy Cody, pero Gino fue el causante de que todo el mundo empezase a llamarme Big Country, y siguen haciéndomelo sin ningún cariño. Soy del este de Texas, del Triángulo de Oro, y estos chavales siempre me han considerado escoria, lo cual me parece bien, porque así me temen».

«Yo tenía siete años cuando John Cady regresó de Corea, y no habían pasado ni dos años cuando se cayó desde lo alto de una torre de refrigeración en la refinería y se rompió el cuello; ya iba borracho antes de mediodía. Yo lo llamaba papá, pero, a medida que me hacía mayor, un montón de detalles fueron dejando claro que no era mi padre».

También hay que alabar los diálogos que se suceden a lo largo de toda la aventura en camioneta, que ayudan a mantener el ritmo de la trama y da dinamismo a una historia que lo requiere. Amistad, melancolía, amor, soledad, desengaños, crímenes, traiciones, desesperanza…todo un cúmulo de sensaciones y sentimientos por los que pasan Roy y Rocky. Y este libro emociona, precisamente, por la dureza con la que la vida golpea a sus protagonistas y por los lazos que unen a dos almas similares y a una niña que cobrará protagonismo al final de la trama.

«- Dime por qué no quieres volver a Orange – le dije.
Alzo la barbilla y respondió:
– Déjalo correr. Tengo mis motivos.
– ¿Tu familia sigue viviendo allí?
Entornó los párpados y suspiró.
– Una parte.
– ¿Y no puedes quedarte con ellos?
– No tenemos mucha relación, colega. ¿Vale? – Apretó el bolso contra el vientre y se chupó el labio inferior.
– ¿Son tus padres?
– Mi padrastro. ¿Qué, colega, piensas seguir escarbando? Venga, ¿qué más te da?.»

A destacar: Galveston es una frenética y melancólica «road novel» negra de diálogos ágiles y ritmo frenético. A pesar de ser una primera novela, los personajes están bien perfilados y hay que felicitar también la labor del traductor Mauricio Bach, que ha trasladado con realismo la esencia del imaginario creado por Pizzolato.

«Pasada la medianoche abrí una botella de Jameson porque ya no podía dormirme si no me emborrachaba. Cuando llevaba más de media botella, el tiempo empezó a discurrir en mi mente como un caudal de agua que tan pronto se estancaba como desbordaba…Tenía ganas de llorar, pero no lo conseguía. Al ver las radiografías por primera vez, me había largado a toda prisa de la consulta del médico, saliendo por la puerta en cuanto oí las palabras carcinoma de pulmón microcítico.»

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