Los filosóficos desvelos de un estudiante
Al escritor austriaco Robert Musil se le conoce principalmente por su novela El hombre sin atributos, que dejó inacabada. No la he leído aún y he decidido optar por otra quizás menos conocida pero que tenía entre mis pendientes en casa, Las tribulaciones del estudiante Törless, con la que además doy comienzo a uno de los retos a los que me ha apuntado este 2015, y que expliqué en una entrada anterior del blog, Leyendo el siglo XX.
Las tribulaciones del estudiante Törless es una novela de aprendizaje al estilo de El guardián entre el centeno de Salinger o Retrato del artista adolescente de Joyce. En ella se nos presenta al joven Törless, un muchacho procedente de una familia acomodada que comienza a estudiar en un instituto al que acuden las clases adineradas. El libro se centra, por tanto, en un período de cambios y crecimiento, el paso de la adolescencia a la madurez, y nos narra los sentimientos y preocupaciones de Törless, su despertar en terrenos como el del sexo y sus relaciones de amistad con los otros chicos del colegio, unos jóvenes ociosos, rebeldes y algo caprichosos.
«Törless se apegó a sus nuevos amigos, porque se sentía dominado por su violencia y brutalidad y, como era orgulloso, intentó, en ocasiones, hasta competir con ellos, pero cada vez que lo hizo se quedó a mitad de camino y debió de sufrir no pocas bromas. La experiencia volvió a intimidarlo. Toda su vida consistía, durante ese período crítico, sólo en la obstinación renovada de emular a sus rudos, viriles amigos, y en una profunda indiferencia interior respecto de esos empeños».
El libro de Musil tiene un fuerte componente filosófico y está lleno de reflexiones que intentan explicar las encrucijadas emocionales del protagonista, especialmente cuando descubra el abuso que sus compañeros Beineberg y Reiting han estado ejerciendo hacia el pusilánime Basini, otro alumno al que descubren robando dinero. Törless comenzará a sentir una atracción por este último muchacho. Estos sentimientos están retratados en la novela de una manera muy abstracta y describen a la perfección la lucha interior que el protagonista tiene ante unas emociones que no logra comprender y se encuentran reprimidas.
«Y aquí Törless, involuntariamente, se puso a mirar a Basini. Éste seguía inclinado sobre su libro y parecía estudiar. Al contemplarlo se acallaron los pensamientos de Törless, que volvió a sentir aquel delicioso tormento que acababa de describir. Cuando cobró conciencia de lo tranquilo e inerme que parecía Basini sentado ante él, sin que ni a derecha ni a izquierda lo separara nada de los demás, se le hicieron vívidas las humillaciones que Basini había sufrido».
Basini será sometido a toda clase de humillaciones con tal de preservar su honor ante el robo que ha cometido. Esto servirá como desencadenante a Törless para replantearse el mundo que hasta entonces tenía construido en su mente y buscará respuestas en el amor a sus padres, en la filosofía o las matemáticas. Cuestiones filosóficas como el ideal de belleza, el castigo o la culpa tienen cabida en una trama de gran profundidad, narrada con un estilo denso pero no por ello aburrido. Y es que Musil desarrolla de manera admirable la evolución psicológica de un personaje protagonista al que se le desmoronan todos los pilares sobre los que tenía sustentado su mundo, que descubre la injusticia y la crueldad pero también la intelectualidad, la sensualidad o las pasiones irrefrenables, que escapan a la razón. Parte de la culpa de la presencia de un personaje lleno de aristas y superado por sus contradicciones sea el carácter autobiográfico del que Musil impregnó a Törless. Y es que esta novela fue fruto de las experiencias del autor en un instituto militar del imperio austro-húngaro.
Escrita en 1906 y con un estilo reflexivo, Las tribulaciones del estudiante Törless es también una novela que muestra el caldo de cultivo en el que está inmersa la sociedad, en una época previa a las atrocidades que se cometerán tiempo después en la Gran Guerra. Con una prosa árida, Musil nos introduce en la hipersensibilidad de un muchacho que asiste perplejo al despertar a la madurez, que descubre cómo el ser humano puede hacer las cosas más bellas pero también las más reprobables. Puede que haya ocasiones en que los pasajes sean excesivamente oscuros pero esto también ayuda a que el lector se haga una idea de la lucha interior que tiene el protagonista.
A destacar: Una prosa reflexiva y oscura que resulta ideal para reflejar la crisis moral que sufre el protagonista, cuya evolución psicológica es transmitida por Musil con notable maestría.
Autor: Robert Musil
Editorial: Seix Barral
Páginas: 208
Precio: 16 €
Valoración:
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