VDL Negra 21: La casa en los confines de la tierra
Pocas veces un libro me mantiene tan intrigado como lo ha hecho el que hoy os traigo a VDL Negra. Y más cuando la ciencia ficción no es un género que suela leer habitualmente pero este clásico no sólo incluye la ciencia ficción sino que es, en mayor medida, uno de los relatos de cabecera imprescindibles para todo amante de la literatura de terror. Se trata de La casa en los confines de la tierra del británico William Hope Hodgson que ahora publica Hermida Editores en una nueva traducción que viene acompañada, además, de una gran sorpresa. ¡Está ilustrado a todo color! 😉
Dos amigos que se encuentran de vacaciones en Kraighten, una pequeña aldea al oeste de Irlanda, hallan por casualidad un lugar ruinoso, que parecen ser los restos de una antigua casa y, según se van adentrando en la ruta que realizan, se encuentran también con un lúgubre pozo y un gran lago de agua. Ruidos extraños y voces les harán alejarse de ese lugar diabólico, no sin antes llevarse consigo un manuscrito que han descubierto oculto en ese recóndito paraje. Lo más sorprendente viene después: el manuscrito contiene la historia de aquella misteriosa casa en ruinas.
A partir de aquí el lector se adentrará en la historia relatada en el manuscrito. En primer lugar, se nos presenta a un viejo que vive en esa temida y solitaria morada en Irlanda, junto a su perro Pepper y su hermana Mary. Narrado en primera persona por el propio anciano, el relato es una especie de diario donde este hombre nos cuenta cómo es su vida en aquella antigua casa, que no es otra que la de un viejo solitario, algo huraño, al que gran parte de los campesinos de las aldeas vecinas tildan de loco. Rodeada de descuidados jardines, la casa está completamente aislada de toda civilización y, por supuesto, su anfitrión no ha querido que se entrometan criados allí ni que nadie se encargue de acondicionar diariamente el caserón.
«He oído que hay una vieja historia que cuenta la gente del campo y que dice que fue el diablo quien construyó la casa. Que sea como quiera. Verdadero o falso, ni lo sé ni me importa, salvo que debió contribuir a abaratar la propiedad antes de llegar yo. Debí de vivir aquí unos diez años antes de que pudiera ver lo suficiente para confirmar o no las historias sobre la casa que corrían entre la vecindad. Es verdad que había visto vagamente, al menos una docena de veces, cosas que me sorprendían, y quizá más que ver las había percibido. Luego, a medida que los años pasaban y mi edad crecía, empecé a ser consciente de algo invisible pero inequívocamente presente en las habitaciones y los pasillos vacíos».
Desde el comienzo del manuscrito, el narrador ya nos advierte de los sucesos extraños que ha presenciado en el interior de esta lúgubre casa. Fenómenos que comienzan a sembrar el miedo en el anfitrión de este caserón. A lo largo de las páginas nos encontraremos con velas cuya luz cambia de color de manera misteriosa; inexplicables viajes en el tiempo o el espacio; apariciones de seres de otro mundo como las abominables criaturas-cerdo; ruidos indescifrables, presencias extrañas en los bosques cercanos a la casa y, nuevamente, aquel inquietante pozo. Unos hechos que llenarían de pánico al mismísimo Iker Jiménez… 😎
La casa en los confines de la tierra nos envuelve en una atmósfera de terror continua y poderosamente perturbadora. La presencia de ese halo de intriga se mantiene a lo largo de toda la obra y es, con diferencia, uno de los rasgos más destacables de esta novela, precursora del género que cultivaría el estadounidense H.P. Lovecraft, maestro de la literatura de terror. El relato de Hodgson está lleno de suspense pero es un suspense contenido, que se va dosificando durante cada capítulo. Gracias a esta técnica, al manejo de la intriga por parte del autor, el lector se ve impulsado a seguir leyendo y avanzando en la historia con el fin de saber qué nuevo misterio le depara ese caserón al protagonista.
Durante mi lectura he tenido siempre la sensación de que lo peor estaba por llegar. De que algo más horrible iba a tener cabida en aquella casa. La narración en primer persona y el carácter inestable del viejo huraño enriquecen aún más este aspecto terrorífico y psicológico del relato. La fuerza y detallismo de las descripciones con las que el narrador explica lo que le va ocurriendo me han hecho incluso dudar como lector. Y es que… ya no sabía si lo que sucedía era real o si, en verdad, el caserón había terminado por enloquecer a nuestro anfitrión. Un personaje que, desde este carácter algo introvertido, evoluciona de tal manera que sus actos comienzan incluso a resultar todavía más inquietantes que la propia morada en la que reside.
En definitiva, La casa en los confines de la tierra es una magnífica obra no sólo para los amantes del terror o la ciencia ficción sino también para aquellos que quieren estrenarse en este género y no saben por qué novela empezar. La edición de Hermida Editores viene además acompañada de unas tremendas ilustraciones llena de color a cargo de Sebastián Cabrol que enriquecen aún más este relato con el que, te aseguro, pasarás una tarde repleta de terror psicológico, fenómenos paranormales e inquietantes escenarios góticos. ¿Quién da más?
A destacar: La atmósfera de terror se dosifica a lo largo de todo el relato manteniendo al lector en vilo hasta el final.
Autor: William Hope Hodgson
Editorial: Hermida Editores
Páginas: 220
Precio: 19,90 €
Valoración:
Gracias a Hermida Editores por el envío del ejemplar.
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