VDL Negra 26: El silencio de la ciudad blanca

Es lunes y hoy os traigo una lectura que me dejó muy buen sabor de boca: El silencio de la ciudad blanca de Eva García Sáenz de Urturi, publicada por la editorial Planeta, una de las novelas de más éxito de los últimos años, que ha dado pie a una trilogía literaria y una adaptación cinematográfica protagonizada por Javier Rey y Belén Rueda. La trama de este primer libro me ha enganchado tanto que corrí a devorar ya el segundo, Los ritos del agua, del que hablaré próximamente. Pero…empecemos por el principio…

El silencio de la ciudad blanca nos sumerge en las calles llenas de historia y encanto de Vitoria. La paz en esta tranquila ciudad se romperá cuando, en la Catedral Vieja, aparece muerta una pareja de veinte años. La causa: unas misteriosas picaduras de abeja en la garganta. Pero, ¿qué es lo más extraño? Estos crímenes recuerdan a los que ya sucedieron hace dos décadas, a una serie de asesinatos que condujeron a Tasio Ortiz de Zárate, un brillante arqueólogo muy popular en televisión, a la cárcel. Tasio se encuentra entre rejas, a punto de cumplir su condena y salir en libertad. Y, entonces, ¿quién es ahora el asesino?  ¿Un discípulo? ¿Y si Tasio era inocente?

El caso es asignado a Unai López de Ayala, un experto en analizar perfiles criminales, que no cejará en su empeño por descubrir quién es el que culpable de estos asesinatos que han acabado con la tranquilidad de los vitorianos. Para ello contará con la ayuda de la inspectora Estíbaliz Ruiz de Gauna, toda una especialista en Victimología. A pesar de los dramas personales que ambos acarrean, Unai y Estíbaliz forman un excelente dúo investigador y se complementan a la perfección.

Metódico, minucioso, exhaustivo, algo impulsivo…así es Unai, al que todos acabaremos conociendo con el apodo de Kraken. Su entrega profesional tendrá, no obstante, un punto débil: Blanca. La llegada de la subcomisaria a la ciudad trastocará todas las facetas de la vida de Unai. Entre ellos surgirá un vínculo muy estrecho que iremos descubriendo a medida que la trama avanza.

«El dolmen de la Chabola de la Hechicera, el yacimiento celta de La Hoya, las Salinas romanas de Añana, la Muralla medieval…esos fueron los escenarios que eligió un asesino en serie para poner a Vitoria y la provincia de Álava en el mapa mundial de las crónicas de sucesos de los telediarios. Hasta rutas turísticas se habían hecho por entonces, debido al morbo que generó su particular y macabra puesta en escena».

Narrada en primera persona, El silencio de la ciudad blanca es una novela policíaca que tiene todos los ingredientes necesarios para atraparte. Está escrita con un ritmo vertiginoso, marcado por los pasos que dan los protagonistas en la investigación, y cuenta con grandes dosis de intriga, emoción y algún giro inesperado.

Vitoria, una protagonista más de El silencio de la ciudad blanca

En esta primera entrega de la trilogía, la autora ha sabido mantener la intriga hasta el final y, además, ha creado un personaje protagonista muy emblemático. Unai se convierte en el eje central de la historia y, gracias a esta narración en primera persona, los lectores descubriremos también sus puntos débiles, sus preocupaciones, inseguridades o las emociones que no puede reprimir.

Junto a todo ello hay que subrayar la cuidada ambientación que transmite la novela. Yo no he estado nunca en Vitoria y, tras leer la obra, me han entrado ganas de visitarla. Y es que, a lo largo de sus páginas, los lectores conocemos las costumbres de los vitorianos, paseamos por sus calles más populares, contemplamos sus rincones históricos o nos asombramos sobre todo tipo de leyendas, costumbres y tradiciones. De esta forma, parece que estemos realizando una ruta in situ por esta ciudad vasca.

En resumen, El silencio de la ciudad blanca es una novela policíaca que promete misterio y emoción al mezclar lo policíaco con las vivencias y dramas particulares del trío protagonista. Todo ello aderezado con una narración fluida y una ciudad llena de leyendas como telón de fondo.

A destacar: Una potente trama policíaca con un protagonista muy carismático. Vitoria, la ciudad en la que se desarrolla la acción, se convierte en verdadera coprotagonista gracias a las calles, costumbres y leyendas que nos descubre la autora.

Valoración: