El Recomendado del Mes (Mayo 2016): Las hermanas Bunner

Hay libros que pasan sin pena ni gloria por tu estantería, ese tipo de novelas que lees por mero entretenimiento y que, al cabo de los meses, ya has olvidado. Y hay otras historias a las que siempre te apetece volver, que releerías una y otra vez porque las encuentras maravillosas como nuestro Recomendado del Mes de esta ocasión en Vadeletras. Se trata de una novela de una autora que muchos conoceréis por La edad de la inocencia, La casa de la alegría o Ethan Frome pero que yo descubrí gracias a la historia que os traigo hoy. Sí, es Edith Wharton. La novela corta de la que os hablo hoy y que se ha convertido para mí en un libro que siempre me apetece releer es una historia que siempre me enternece. Por el profundo desarrollo psicológico de sus dos personajes protagonistas, dos hermanas que luchan por salir adelante con un negocio en el Nueva York de 1892; por construir en un espacio tan condensado una historia brillante, dramática y nostálgica; por conmovernos con la relación entre Ann Eliza y Evelina, por todo ello, Las hermanas Bunner de Edith Wharton y la editorial Contraseña se convierten en nuestro Libro Recomendado del Mes de Mayo.

Las hermanas Bunner nos sitúa en una mercería de la Gran Manzana en el año 1892.  En el Nueva York de aquella época sobrevive este humilde negocio que regentan dos hermanas, Ann Eliza y Evelina Bunner. Sus días pasan sin sobresaltos, atendiendo a la reducida clientela que a veces aparece por la tienda para conseguir lazos, botones o cualquier otro complemento para los sombreros o la vestimenta de aquella época. Las esperanzas de encontrar un marido tanto para la una como para la otra no parecen muy cercanas y, por ello, su vida se reduce a las paredes del negocio que regentan y a las ocasionales charlas que comparten con sus clientas.

Pero si en algo destaca la novela es en cómo muestra la estrecha relación que mantienen ambas hermanas, Eliza, la mayor y abnegada protectora; Evelina, la pequeña, que aún mantiene esperanzas de salir del reducido mundo en el que habitan. Ambas se profesan mucho cariño y, en el fondo, creen que su destino ya está escrito y que siempre vivirán juntas entre botones y adornos. Sin embargo, cuando Eliza compra un reloj como regalo para Evelina, la trama comenzará a complicarse. La aparición en escena del señor Ramy, el relojero alemán al que compró tal regalo, trastocará la vida de ambas pero, sobre todo, supondrá una lucha interior para Eliza.

Con este ligero giro en la trama, Wharton despliega lo que a simple vista parece un sencillo relato. Sin embargo, esta sosegada novela está repleta de gran sutileza y, tras su lectura, nos invita a plantearnos algunas cuestiones. ¿Hasta qué punto merecemos renunciar a nuestros sueños? ¿Debemos hacer siempre lo correcto, lo que nos dicta la razón, o dejarnos llevar por nuestros sentimientos?

La tranquila vida de Eliza se tambalea cuando aparece el señor Ramy y es precisamente, la evolución interior de Eliza lo que Wharton nos muestra con gran precisión pero siempre ofreciéndonos un estilo pausado. Eliza comenzará a dudar de sus convicciones y se encontrará entre la espada y la pared: su felicidad o la renuncia a ella. Varias escenas que se suceden a lo largo del relato nos muestran esta dualidad y provocan que nos enternezcamos con este personaje al que Wharton retrata de manera admirable, siempre con la elegancia y sobriedad como rasgos.

«Se seintió inconmensurablemente aliviada al quedarse sola. Sabía que el momento crucial de su vida había pasado, y se alegraba de haber estado a la altura de sus ideales. Había sido una experiencia maravillosa y, pese a las lágrimas que le corrían por las mejillas, no se arrepentía de haberla vivido. Dos hechos, sin embargo, le restaban perfección: que hubiera sucedido en la tienda y que ella no hubiera lucido el vestido de seda negra […] Pero entonces el temor al regreso de Evelina empezó a mezclarse con esas cavilaciones. ¿Cómo iba a mirar a su hermana menor a los ojos sin revelar lo que había sucedido?»

Gracias a las detalladas descripciones que componen el relato el lector puede descubrir ambiente mísero en el que viven ambas hermanas y conocer de primera mano cómo es la anodina vida que llevan en su día a día. A pesar de que Evelina y Eliza conviven juntas y luchan por sobrevivir, es imposible no sentir la soledad que las embarga mientras lees cada párrafo. Los contados diálogos que aparecen a lo largo del relato nos sirven sólo para perfilar aún más el carácter y la evolución de estas dos protagonistas y mostrarnos cómo se desenvuelven con otros personajes y lo que éstos provocan en ellas, como en el caso del señor Ramy, el verdadero culpable de este punto de inflexión en la vida de Eliza.

En definitiva, Las hermanas Bunner es una delicia que no voy a dejar de recomendar; un relato corto que te hace disfrutar mucho más que algunas grandes novelas. Construido con gran sutileza, Wharton nos traslada al encanto de Nueva York de finales del siglo XIX para mostrarnos la cara más amarga, la de las mujeres que se sienten incompletas porque no han encontrado el amor en la juventud, dos «solteronas» con el sentido peyorativo que tenía en aquella época – y que lamentablemente a veces hoy también la tiene-. Por esa profundidad psicológica para retratar la dualidad de sentimientos de Eliza; por una prosa delicada que te va llevando página tras página hasta su desenlace final; por construir una aparente trama sencilla que invita a múltiples reflexiones y, en suma, por la nostalgia que siempre me provoca su lectura y relectura; por todo ello, Las hermanas Bunner de Edith Wharton y la editorial Contraseña es el Libro Recomendado del Mes de Mayo en Vadeletras.

A destacar: Una delicada y breve novela corta que condensa, en muy pocas páginas, una gran reflexión sobre la renuncia a la felicidad, a través de sus dos protagonistas.

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