No hables de Uzodinma Iweala
Qué suerte tenemos los lectores que buscamos historias emocionantes, diferentes, diversas y originales de que la editorial ADN Novelas exista, porque eso es precisamente lo que yo siempre me encuentro en su catálogo. Tengo muchos pendientes, entre ellos, sugerentes joyas como «Less» y «Milkman», que tendrán pronto un hueco en las estanterías online de Va de Letras. Hoy le toca el turno a No hables, una de esas historias que te hacen reflexionar, que te acercan a mundos que no conoces de primera mano pero existen, que te ayudan a comprender la suerte que tienes en parte por haber nacido donde has nacido y a ser consciente de que la vida es más compleja de lo que parece. La historia que se narra en No hables de Uzodinma Iweala comienza de manera pausada, con escenas cotidianas de la vida de Niru, el joven protagonista, hasta llegar a un final in crescendo que te deja noqueado y sin palabras.
No hables nos sumerge en la vida de Niru, un muchacho de padres nigerianos que reside en Washington, y se encuentra en esa crucial etapa en la que tiene que decidir sobre su futuro. Es un estudiante brillante, un fabuloso deportista y su meta es ir a la universidad de Harvard. Pero lo que de verdad nos muestra este relato es esa lucha interior en la que se encuentra aún más inmerso: es homosexual, algo imperdonable para una sociedad tan conservadora y religiosa como la suya. A lo largo de estas páginas asistiremos al crecimiento personal y al despertar sexual de Niru quien contará, además, con el apoyo de su amiga Meredith.
La novela está dividida en dos partes, la primera de ellas narrada en primera persona por Niru, y la segunda, por Meredith. De esta forma conocemos la perspectiva de los acontecimientos a través de la mirada de sus dos protagonistas. Así, descubriremos que ambos jóvenes se encuentran algo desorientados sobre su futuro, sobre quiénes son o hacia dónde dirigir sus vidas. El conflicto de Niru se agudizará cuando, accidentalmente, su padre descubra su orientación sexual. A partir de aquí seremos testigos de esa oposición entre sus raíces conservadoras nigerianas y la sociedad occidentalizada y más abierta en la que aparentemente vive.
«A lo mejor deberíais dejarme a mi aire y ya está. Todo lo he hecho bien. Saco buenas notas. Vengo a la iglesia, creo en Dios, voy a estudiar en Harvard. Hacéis que parezca como si fuese menos grave que matara a alguien. A lo mejor sí, dice mi padre. A ti qué te pasa, pregunto al tiempo que me levanto. Calma, amigo. Calma, repite el reverendo Olumide, que este es tu padre. Estás dirigiéndote a tu padre. A los mayores no se les habla así, bajo ningún concepto. Nosotros no somos así. Mi padre dice: Ves lo que este sitio está haciendo con este niño. Y qué quiere que haga, entonces. Puedo cometer un asesinato. No es tan difícil, digo, mirando fijamente a mi padre».
Si el final de la primera parte nos deja con la boca abierta, el relato que continúa, esta vez en la voz de Meredith, es aún mucho más abrumador. El punto de vista de su mejor amiga nos ayudará a poner en orden lo que hasta entonces hemos leído pero, aún así, seguiremos sintiendo una sensación agridulce y la impotencia permanecerá incluso una vez acabado el libro. La sinceridad que nos aportan las dos voces narrativas nos permite identificarnos con ellas, sufrir y empatizar aún más, sentir el relato como nuestro. Iweala construye unos personajes llenos de matices y que transmiten los miedos y las preguntas propias del final de la adolescencia y la vida adulta.
En suma, No hables es una novela que me ha emocionado, narrada a través de dos sinceras voces protagonistas con las que es fácil empatizar. A través de un estilo que a simple vista parece sencillo, Iweala retrata con profundidad la hipocresía de las sociedades occidentales y critica veladamente el conservadurismo de otras sociedades como la nigeriana. Por sus páginas tienen cabida cuestiones como la religión, la búsqueda de la identidad, las relaciones entre padres e hijos, la familia, el racismo o la discriminación del colectivo LGTBI. Una amplia variedad de temas sobre los que reflexiona hasta que llegar a un final injusto y del que yo no he salido indemne.
A destacar: Un relato sincero sobre el racismo y la intolerancia de nuestra sociedad con un desenlace que deja en shock a cualquiera.
Título: No hables
Autor: Uzodinma Iweala
Editorial: ADN Novelas
Traducción: Regina López Muñoz
Páginas: 232
Precio: 17 €
Valoración:
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