Un amor teñido de negro

Tenía este libro olvidado en una de las estanterías. Me lo regalaron hace un par de años y al final era el momento. Decidí leerlo. Y ha sido una grata sorpresa. No había tenido ocasión de leer aún nada de Javier Marías, salvo los artículos que publicaba en prensa. Y verdaderamente ha sido todo un descubrimiento porque la historia que se narra en Los enamoramientos y, sobre todo, cómo se narra, me ha enganchado. Y es que la prosa del autor me ha parecido excelente y su manera de diseccionar los sentimientos y reflexiones en torno a temas como el amor o la muerte me han cautivado.

Los enamoramientos está narrada por María Dolz, una editora que, cada mañana, contempla en una pequeña cafetería a una pareja, Luisa y Miguel Desvern. Conversan, ríen, tienen gestos cariñosos…son una pareja enamorada o, al menos, este es el arquetipo que María fija en su cabeza. Pero, un día, Miguel es asesinado por un “gorrilla” cuando aparcaba su vehículo. Todo parece ser obra de un loco, y fruto de una confusión, pero la realidad encierra un secreto que María acabará descubriendo.

Los enamoramientos es la historia de un amor teñido de negro. Es una novela negra pero, al mismo tiempo, funciona como ensayo por las continuas digresiones y reflexiones que la voz narradora incluye en la obra, que me han llegado a calar a mí como lector:

“Era como si hubieran adquirido la costumbre de darse un respiro juntos, antes de ir a sus respectivos trabajos, tras poner fin al ajetreo matinal de las familias con hijos pequeños. Un rato para ellos, para no desprenderse el uno del otro en medio del trajín y charlar animadamente, me preguntaba de qué hablaban o qué se contaban – cómo es que tenían tanto que contarse, si se acostaban y se levantaban juntos y se mantendrían al día de sus pensamientos y andanzas-, su conversación sólo me alcanzaba en fragmentos, o en palabras sueltas.”

Los enamoramientos comienza con la historia de una escena cotidiana, una pareja desayunando en una cafetería para, a continuación, construir una obra más compleja donde la novela negra y el ensayo tienen también cabida. La capacidad de Marías para desmenuzar con palabras cada una de las escenas que ocurren en la novela es notoria y los pensamientos que pasan por la cabeza de la narradora enriquecen aún más la trama. En resumen, una gran sorpresa y una gran novela que recomiendo.

“Cuando uno ha sido abandonado, se puede fantasear con un retorno, con que el abandonador se le hará la luz un día y volverá a nuestra almohada, incluso si sabemos que ya nos ha sustituido y que está enfrascado en otra mujer, en otra historia, y que sólo va a acordarse de nosotras si de pronto le va mal en la nueva, o si insistimos y nos hacemos presentes contra su voluntad e intentamos preocuparlo o ablandarlo o darle lástima o vengarnos […] En cambio no se puede fantasear con un muerto, a no ser que perdamos el juicio, hay quienes eligen perderlo, aunque sea transitoriamente, quienes consienten en ello mientras logran convencerse de que lo sucedido ha sucedido…”

A destacar: Las reflexiones que el autor, a través de la voz de María, incluye en la obra son excelentes: amor, desamor, muerte, crimen…toda una serie de disertaciones que convierten esta narración también en un ensayo que he disfrutado mucho y que te invita a reflexionar.

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