Una breve y tierna intimidad

El libro que hoy reseño es una pequeña joya que encontré un día en la librería. Un título curioso que te llama la atención, una primera página que lees y te deja con ganas de más. Y finalmente un libro que  se fue conmigo a casa. Me lo acabé en una tarde y, como sucede con algo que te ha gustado mucho, sentí que se había acabado demasiado rápido. Este libro es del poeta chileno Alejandro Zambra y su título, Bonsái.

Bonsái es la historia de amor entre Julio y Emilia, un pequeño romance aderezado con mucha literatura. Ambos protagonistas estudian en la universidad, aman los libros y, poco a poco, la lectura en voz baja de fragmentos de novelas se convierte en una costumbre previa,  en un insólito prolegómeno muy literario que siguen antes de acostarse juntos. Hasta que un día se encuentran con un breve relato, Tantalia, de Macedonio Fernández, que trastoca su relación.

Alejandro Zambra construye en apenas noventa páginas un relato tierno, la breve y melancólica intimidad de dos jóvenes, sus idas y venidas,  y lo hace empezando la novela con una muerte, la de la propia Emilia:

«Al final ella muere y él se queda solo, aunque en realidad se había quedado solo varios años antes de la muerte de ella, de Emilia. Pongamos que ella se llama o se llamaba Emilia y que él se llama, se llamaba y se sigue llamando Julio. Julio y Emilia. Al final Emilia muere y Julio no muere. El resto es literatura».

Me ha gustado la manera detallista de contar esta historia, el mimo que el autor pone al escribir cada palabra, el estilo nostálgico del narrador. Me ha gustado que haya muchas referencias a libros, que amor y literatura vengan de la mano y se entrecrucen un sentimiento y una pasión. Y además hay algunos pasajes que me han llamado especialmente la atención y que dejarán huella.

«Ambos sabían que, como se dice, el final ya estaba escrito, el final de ellos, de los jóvenes tristes que leen novelas juntos, que despiertan con libros perdidos entre las frazadas, que fuman mucha marihuana y escuchan canciones que no son las mismas que prefieren por separado […] La fantasía de ambos era al menos terminar a Proust, estirar la cuerda por siete tomos y que la última palabra (la palabra Tiempo)  fuera también la última palabra prevista entre ellos».

A destacar: Bonsái es un relato que sorprende por contar una historia de amor de una manera delicada y poética. Dice el autor que «escribir es como cuidar un bonsái, es podar el ramaje hasta hacer visible la forma que ya estaba allí, agazapada».  El resultado, esa forma que salió a la luz,  es un pequeño tesoro literario que se acaba muy rápido pero que deja un poso muy agradable, a pesar de la tristeza que desprenden sus personajes entre las páginas.

Valoración:

¿Lo habéis leído?

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