VDL Negra 14: El primer caso de Harry Hole

Me estreno en VDL Negra con uno de los escritores noruegos de mayor éxito en las últimas décadas. Se trata de Jo Nesbo, el creador del detective Harry Hole. Ya llevaba tiempo queriendo leer algo de él pero como tengo la manía de no empezar una serie policíaca hasta que no está publicado el libro que la inicia pues, decidí esperar. Y por fin la editorial Roja y Negra ha publicado el libro con el que comienza la saga: El murciélago de Jo Nesbø.

La primera novela de la serie nos introduce de lleno en un caso policíaco que le han encargado investigar a Harry Hole. El detective es enviado a Sidney desde Oslo para determinar quién asesinó a una mujer noruega, Inger Holter, cuyo cadáver fue hallado en unas rocas al pie de un acantilado. En esta tarea contará con la ayuda de su compañero Andrew Kensington, un detective aborigen australiano y de todo el equipo policíaco de Sidney comandado por Neil McCormack, jefe de la brigada de investigación criminal de Surry Hills. Entre los posibles sospechosos de este asesinato se encuentra un conocido camello, Evans White, y los bajos fondos de la droga o el boxeo tendrán su aportación en una trama vertiginosa. El equipo acabará relacionando una serie de desapariciones y asesinatos sin resolver con la última víctima y el embrollo se complicará aún más. ¿Se tratará de un asesino en serie?

La carta de presentación del detective noruego más conocido no ha podido ser mejor. Jo Nesbø nos introduce en un caso que trae de cabeza a la policía noruega y, para ello, traslada al personaje protagonista a un lugar mucho más exótico, Australia. Gracias a este recurso, las descripciones del Sidney preolímpico se entremezclan con las leyendas de los aborígenes australianos lo que aporta un toque diferente al que habitualmente nos encontramos en la novela policíaca nórdica. En este sentido, resulta un acierto comenzar esta saga ambientando el caso en un lugar ajeno y alejado de su protagonista, un detective que también se aleja de un pasado bastante tortuoso.

«Aparcaron debajo de Gap Park, una de las muchas zonas verdes de Sidney. Unas empinadas escaleras de piedra conducían a aquel parque barrido por el viento situado sobre Watson’s Bay al norte y el Pacífico al este. Cuando abrieron las puertas del coche, el calor les golpeó. Andrew se puso unas gafas de sol enormes que a Harry le recordaron a un conocido rey del porno. Por alguna razón, aquel día su compañero australiano llevaba un traje muy ajustado, y a Harry ese hombretón negro le pareció cómico mientras subía contoneándose delante de él por el camino que llevaba al mirador».

Sidney será el lugar en el que descubramos el porqué de la personalidad de Harry, un hombre vulnerable que intenta huir de un pasado algo dramático. Irónico, romántico, bondadoso pero cabezota, impulsivo, alcohólico y bastante autodestructivo. Así es el genuino Harry, un detective todoterreno que Jo Nesbø perfila admirablemente configurando un personaje protagonista con el que el lector, o al menos yo, he conectado. Su relación con el personaje de Birgitta servirá también para acercarnos más al lado más íntimo del policía. Harry se enamorará de esta joven pelirroja, a quien le acabará confesando todas sus heridas de guerra.

A lo largo de la investigación, el policía se adentrará en el mundo de la droga y el boxeo. Pero todo el caso girará en torno a las leyendas de los aborígenes australianas en las que ese murciélago que da título a la novela tendrá especial importancia. Junto a Hole, Birgitta o Kensington también habrá una extensa galería de secundarios: Otto Rechnagel, un payaso homosexual que solía acudir al Albury, el local en donde trabajaba la víctima pero también Birgitta; Larry Watkins, el jefe del grupo de investigación, un detective competente pero introvertido; Sergej Lebi, su mano derecha, un yugoslavo calvo de vestimenta impoluta o el misterioso boxeador Toowoomba.

Con un ritmo que va en aumento, El murciélago supone un excelente punto de partida para la serie policíaca que protagoniza Harry Hole. Un caso detectivesco que destaca por ofrecernos una ambientación alejada del frío de Oslo, por incluir elementos propios de la novela más negra como son el mundo del narcotráfico o el boxeo con otros que aportan dinamismo, profundidad y originalidad a la trama, como las leyendas aborígenes o el pasado turbio que nos ayuda a entender mejor a Harry. En breve se publica la segunda parte, Cucarachas, y tras los buenos momentos que he pasado leyendo esta primera aventura, creo que Hole y yo vamos a ser muy buenos amigos.

«Habían arrojado su extremidades por todas partes como si se tratara de los brazos y las piernas de una muñeca. Las paredes y el suelo estaban salpicados de sangre viscosa y real que, con el tiempo, se coagularía tornándose negra».

A destacar: Una exótica ambientación que rompe el esquema de la fría novela nórdica policíaca, un personaje protagonista muy bien perfilado y unas escenas de acción que van in crescendo.

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