VDL Negra 4: Thriller policíaco y drama familiar en el Valle del Baztán
Tras escuchar maravillas de la famosa Trilogía del Baztán me ha resultado imposible no caer en la tentación. Hoy en la sección VDL Negra traemos la primera de las novelas que componen esta trilogía con la que la autora vasca Dolores Redondo se ha dado a conocer para el gran público. Y lo ha hecho por la puerta grande ya que la historia de Amaia Salazar se ha convertido en un éxito en ventas y se ha traducido a 15 idiomas además de que, próximamente, podremos ver en la gran pantalla su adaptación cinematográfica. Me vino genial que, además, los blogs Cuéntate la vida y En busca de Mr. Darcy organizaran la Lectura Conjunta de la trilogía, en la que he participado leyendo la segunda parte que próximamente también os reseñaré. Por el momento, nos sumergimos en El guardián invisible.
La primera novela que compone esta trilogía, El guardián invisible, nos sitúa en el valle navarro del Baztán, escenario que cobra vida por si mismo y que será uno de los elementos clave en toda la historia. Será en los márgenes del río Baztán donde aparezca el cadáver de una niña asesinada, Ainhoa Elizasu, a la que han rasgado las ropas de arriba abajo, le han rasurado el vello púbico y le han colocado las manos en actitud virginal. Pero, poco después, descubrirán que este no es el único crimen que presenta las mismas pautas. La inspectora Amaia Salazar deberá trasladarse a Elizondo, su localidad natal y a la vez el pueblo donde todo ha sucedido. El pasado de la protagonista y las leyendas mitológicas envolverán toda una trama policíaca en la que cobrará relevancia un ser mitológico peludo y de anchas espaldas, que mide dos metros y medio y protege los bosques: el basajaún.
Uno de los mayores aciertos que me he encontrado al leer El guardián invisible es la acertada manera en que se entremezclan las tramas policíacas con la intimidad y cotidianidad de la protagonista. No sólo vamos adentrándonos en el misterio que rodea a las misteriosas muertes de estas muchachas sino que, al mismo tiempo, descubrimos el entorno familiar de Amaia Salazar: su abnegado marido James, la incombustible tía Engrasi, las desavenencias con sus hermanas Ros y Flora y, por supuesto, un pasado con el que Amaia lleva teniendo pesadillas desde niña y que será desenterrado tras su llegada a Elizondo.
Y digo que esta mezcla de entorno familiar y policíaco me ha parecido un acierto porque, generalmente, en muchas novelas negras, el inspector en cuestión deambula solo, bebido y sin apenas lazos familiares o se nos presenta únicamente desde una perspectiva: la profesional. Por eso, en este caso, El guardián invisible creo que ofrece un abanico más amplio y realista al descubrirnos una trama policíaca cotidiana con personajes que viven en una localidad que podría ser la nuestra, con una inspectora que no fuma o bebe whisky sino que es adicta al café con leche y está obsesionada por tener un hijo junto a su marido James, un escultor norteamericano.
«Cuando la avisaban de madrugada para acudir al escenario de un crimen, la inspectora Amaia Salazar siempre realizaba el mismo ritual: apagaba el despertador para que no molestase a James por la mañana, cogía su ropa y su teléfono formando un montón y bajaba muy despacio las escaleras hasta llegar a la cocina. Se vestía mientras tomaba un café con leche y dejaba una nota para su marido, para meterse después en el coche y conducir absorta en pensamientos hueros, ruido blanco que siempre ocupaba su mente cuando despertaba antes del amanecer y que la acompañaban como restos de una vigilia inconclusa, a pesar de conducir durante más de una hora desde Pamplona hasta el escenario donde una víctima esperaba».
A lo cotidiano y verosímil hay que añadirle un punto sobrenatural que impregna toda la trama y que no es otro que las leyendas mitológicas vascas de las que beben los habitantes de Elizondo. Sorgiñas, belagiles, Olentzeros y, especialmente, el señor del bosque o basajaún…todo un cúmulo de seres fantásticos que tienen presencia en un thriller notable y que me ha resultado original por esa unión entre realidad y fantasía; y entre trama policíaca y drama familiar. Y en la que he descubierto además dulces navarros típicos como los txantxigorri. Quizás hay algún momento en que la resolución del caso resulta demasiado evidente, quizás todas las piezas del puzzle no estén suficientemente pulidas pero El guardián invisible introduce perspectivas nuevas a un género que me apasiona.
«Confundida y desorientada, se volvió lentamente tratando de localizar la niebla luminosa que había percibido entre los árboles, pero no vio nada. Se frotó los ojos notando la sangre pegajosa que comenzaba a coagularse y pensó en el aspecto que tendría su cara mientras una sensación cercana al pánico se adueñaba de ella y la creciente paranoia la obligaba a escuchar, forzándose a no respirar y segura de que había alguien más allí».
A destacar: La equilibrada mezcla entre familiar y thriller policíaco ofrece una perspectiva poco explorada en el género policíaco en el que normalmente encontramos a solitarios protagonistas y bebedores empedernidos. Las leyendas autóctonas vascas aportan originalidad a la trama criminal.
Autor: Dolores Redondo
Editorial: Destino
Páginas: 440
Precio: 18,50 €
Valoración:
Me alegro de que te haya gustado y parecido original a ver qué nos cuentas del segundo. Besos.
La mezcla de policíaco con la historia de la familia Salazar está muy conseguida. En breve descubrirás lo que me pareció el segundo. Besos!