Claroscura trama psicológica en un «college» americano

Durante este último año se ha hablado mucho de una autora americana, Donna Tartt, que tras diez años sin publicar una novela, volvía a conseguir a saltar a la palestra mediática gracias a su obra El jilguero con la que consiguió alzarse con el Premio Pulitzer en 2014. Siempre que leo por primera vez un autor me gusta empezar también por el principio, es decir, por aquello con lo que se dio a conocer. Por eso, cuando descubrí que Lumen volvía a rescatar su primera obra, El secreto,  y leí un argumento cuanto menos inquietante y misterioso, no dudé en comprarla.

¿De qué trata El secreto? La historia comienza ni más ni menos que con la muerte de uno de sus personajes. Un fallecimiento que nos narra, como ocurre con toda la historia, su protagonista, Richard Papen, un muchacho de veintiocho años del que conoceremos sus dificultades económicas, su desapego familiar y su interés por la literatura. Finalmente acabará siendo aceptado en Hampden College donde intentará abrirse un hueco y formar parte de un exclusivo y elitista grupo de estudiantes encabezados por un chico llamado Henry. Todos ellos vivirán el día a día entre libros y clases de griego junto al profesor Julian Morrow pero también descubriremos los claroscuros de este variopinto y pedante grupo de universitarios que disfrutan con caprichosos juegos, mentiras y drogas.

Hampden College, Hampden, Vermont. Incluso el nombre tenía una cadencia austeramente anglicana, al menos para mis oídos, que añoraba desesperadamente Inglaterra y era indiferente a los dulces y oscuros ritmos de las ciudades de misiones. Permanecí largo rato contemplando la fotografía del edificio que llamaban Commons. Estaba bañado de una luz débil y académica – distinta de la de Plano, distinta de todo lo que yo había conocido-; una luz que me evocó largas horas en polvorientas bibliotecas, en viejos libros, en silencio».

El secreto es una novela de un estilo pausado en el que Donna Tartt despliega toda su artillería literaria para construir notablemente a unos personajes, unos jóvenes universitarios que bajo una apariencia de elegancia, elitismo y erudición esconden también oscuras manías, muchos caprichos y debilidades. Entre este variopinto elenco que conforma el grupo de amigos, hay que destacar el personaje de Henry, un joven brillante a la vez que manipulador, verdadero líder que sirve como contrapunto al pusilánime y eternamente dependiente Bunny.

A lo largo de estas páginas, junto a las peripecias de estos muchachos, nos encontramos una historia plagada de referencias eruditas a los clásicos griegos y latinos, reflexiones sobre la belleza, la muerte o el arte que ayudan a recrear mejor el academicista ambiente en el que viven estos universitarios pero también nos dan una idea de la psicología de sus personajes. Una trama que también está repleta de diálogos, algunos de los cuales cobran mayor significado a medida que se va acercando el final de la historia.

«- Pero el trímetro yámbico es bastante común en la lírica griega, ¿no? – dijo Julian – ¿Por qué resulta este pasaje en particular tan impresionante? ¿Por qué no nos atrae uno más tranquilo y agradable?

– Aristóteles dice en la Poética – apunto Henry- que cosas tales como los cadáveres, desagradables de ver en sí mismos, pueden volverse deliciosos de contemplar en una obra de arte.

-Y yo creo que Aristóteles está en lo cierto. Después de todo, ¿cuáles son las escenas de la poesía que quedan grabadas en nuestra memoria, las que más nos gustan? Precisamente estas. El asesinato de Agamenón y la cólera de Aquiles. Dido en la pira funeraria. Las dagas de los traidores y la sangre de César…¿Os acordáis de cómo Suetonio describe que se llevan su cuerpo en una litera y un brazo que le cuelga fuera?

– La muerte es la madre de la belleza – dijo Henry.»

En definitiva, el debut de Donna Tartt es una truculenta trama de gran erudición,  ambientada en un college americano, en la que su autora nos revela los claroscuros de unos muchachos que viven en un selecto ambiente. No es una novela de mucha acción, sino que tiene un estilo más pausado y es quizás al principio, en la presentación del ambiente y los personajes, cuando puede hacerse algo más cuesta arriba. Pero, hacia la mitad, la historia adquiere más ritmo, empezamos a conocer el lado oscuro de estos muchachos hasta el epílogo final.

A destacar: Excelente manera de plasmar el ambiente erudito y los claroscuros de los personajes. Donna Tartt consigue reflejar, a través de la narración de Richard Papen y de académicos diálogos, el refinado ambiente en este college americano donde se enseñan lenguas clásicas. La autora sitúa aquí a un grupo de muchachos cuyas debilidades y fortalezas son reveladas de manera notable durante la trama.

Valoración: