El Recomendado del Mes (Octubre 2015): El testamento de María

Mi estreno con el escritor irlandés Colm Tóibín ha sido a lo grande, con un relato muy breve pero lleno de intensidad y desgarrado sentimiento. Un monólogo en el que nos introducimos en el interior de una mujer, de una madre llena de dolor que ha visto cómo su hijo moría de una manera cruel delante suya. El testamento de María de Colm Tóibìn y la editorial Lumen se convierte este Octubre en nuestro Libro Recomendado del Mes por ofrecernos una versión profana de los sentimientos de la Virgen María, una vertiente más cercana de la madre de Jesús, humanizada gracias a una excelente prosa llena de poesía.

El relato de Tóibín nos sumerge de lleno en los pensamientos de una madre, de María. Una mujer que se encuentra sola y exiliada, que rememora con nostalgia a su marido y que nos narra los sucesos que llevaron a su hijo Jesús hasta la cruz. Episodios bíblicos como el de Las bodas de Caná, la resurrección de Lázaro o la crucifixión son trasladados aquí y contados por María en primera persona, con una narración envuelta en el misterio y llena de dolor. Un dolor que traspasa y llega hasta el lector gracias a la desasosegante calma con la que el personaje de María nos cuenta todo lo que sucedió.

«Me gustaba ver a mi marido y a mi hijo yendo juntos al Templo, y me gustaba quedarme en casa para rezar antes de salir tras ellos yo sola, sin hablar ni mirar a nadie. Me gustaban algunas de las oraciones y palabras que nos leían del libro en voz alta. Las conocía y llegaban a proporcionarme un dulce consuelo cuando me encaminaba hacia casa después de escucharlas. Lo extraño era que en las horas anteriores a la puesta del sol se libraba en mi interior una especie de callada batalla entre el eco de las oraciones, la paz del día, el sordo sosiego silencioso de las cosas y algo oscuro y angustiado, la sensación de que cada semana que pasaba era un tiempo perdido e imposible de recuperar, y la sensación de algo más que no sabía nombrar y que se escondía  tras las palabras del libro como cazadores o tramperos al acecho, o como una mano preparada para empuñar la hoz en la época de la siega».

El testamento de María es un relato poderoso y sobrecogedor que me ha removido por dentro. A través del personaje de María uno va entrando en su interior y descubriendo el estado en el que vive tras la muerte de su hijo, la nostalgia que siente por unos tiempos mejores, y los sentimientos de culpa y desamparo que emergen continuamente van calando en el lector. Tóibín utiliza para dar voz a esta María profana una prosa pausada y delicada, llena de plasticidad y fuerza en aquellos momentos más complicados y dolorosos que sufrió como madre. Religiones aparte, lo cierto es que el episodio de la crucifixión es, a la vez, una de las escenas más bellas, en lo literario, y más duras, al empatizar con esa madre que es testigo de la brutalidad con la que muere su hijo.

«Nos aparatamos cuando lo clavaron. Cada uno de los clavos era más largo que mi mano. Se necesitaron cinco o seis hombres para sujetarlo y estirarle el brazo y, cuando empezaron a clavarle el primero en una muñeca, justo donde se junta la mano, aulló de dolor y se resistió y brotaron chorros de sangre, y luego empezaron a dar martillazos para que la punta se hincara en la madera, aplastándole la mano y el brazo contra la cruz mientras él se retorcía y gritaba de dolor. […] Ahora me cuesta entender que me quedara allí observando todo eso; que no corriera hacia él ni gritara su nombre. Pero no lo hice».

El dramatismo con el que Tóibín construye este relato, mediante escenas detalladas con gran realismo, refuerza aún más la potente voz de la narradora protagonista. Sin miramientos, uno asiste en directo a la crucifixión de Jesús, y va leyendo cada palabra, estremeciéndose a la vez que María se estremece, como si estuviéramos viendo una escena violenta en la televisión, dudando entre mirar y no mirar o, en este caso, entre leer y no continuar leyendo. Y es que las palabras de Tóibín hacen el mismo efecto que una imagen y son de una plasticidad bárbara.

El testamento de María es un breve relato que se disfruta por el virtuosismo que despliega el autor irlandés para trasladarnos, de una perspectiva más actual y alejada de todo el aparato religioso que conlleva, la voz de la Virgen María. Aquí María es una madre más que se culpabiliza por no haber hecho más por su hijo, que no vive ya en paz sino martirizada por la crueldad de la que fue testigo, por haber permanecido impasible viendo cómo Jesús moría crucificado. Gracias a la narración en primera persona, Tóibín elabora un testamento profano que nos muestra a una madre deshecha por dentro, que desea expresar ese dolor que le atenaza y desahogarse para, al menos, aliviar su sufrimiento. Por trasladarnos esta María más humana en primera persona, por la belleza y vivacidad de su prosa y por ofrecernos un punto de vista universal a partir de un tema bíblico, El  testamento de María es este mes de Octubre en Vadeletras nuestro Libro Recomendado del Mes.

A destacar: Un relato sobrecogedor que humaniza un personaje bíblico gracias a una prosa de gran plasticidad.

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