Irregular camino hacia la locura
Hace poco leí Rebeca de Daphne du Maurier y pasé buenas tardes de intriga leyendo aquella obra que luego Hitchcock llevó a la gran pantalla con maestría. Cuando un día me acerqué a una librería y descubrí Constance, novela que describen en la contraportada como «una historia de suspense psicológico» no pude evitar lanzarme a por ella. Nunca había leído ninguna obra de Patrick McGrath, autor del que destacan su especial habilidad para describir personajes traumatizados con gran detallismo psicológico, y decidí probar con ésta que es su octava novela. Y la verdad es que la obra cumple en lo que al retrato psicológico se refiere pero, sin embargo, no me ha logrado enganchar. Algunos sucesos que se narran en la obra me han resultado demasiado rebuscados y hacia el final de la novela todo parece ocurrir de sopetón.
Constance nos sitúa en la Nueva York de los años sesenta y su título se lo debe a la protagonista, una mujer atractiva que trabaja en una editorial y, tras conocer en una fiesta literaria a Sidney Klein, un académico veinte años mayor que ella, decide casarse con él. Al poco de comenzar su matrimonio Constance descubrirá un secreto familiar que romperá sus esquemas y la sumergirá en una crisis emocional y de identidad. Un secreto que también afectará a su marido Sidney y a su hermana Iris.
McGrath elabora esta novela intercalando dos voces narrativas, la de Constance Schuyler y la de Sidney Klein. Nos introduce meticulosamente en sus emociones, sus actuaciones y construye la personalidad de estos dos personajes con un detallismo psicológico bastante logrado:
«Abandoné la sala y cerré la puerta. Lo que me acababa de revelar había socavado la idea misma de quién era yo, una idea que ya de por sí nunca había sido muy sólida. […] Todo aquello me inundó mientras yo estaba de espaldas a la puerta, con el corazón latiéndome a cien y la respiración entrecortada.»
La crisis emocional de Constance tras conocer ese secreto la llevará al borde de la locura y, al mismo tiempo, afectará a todos los que la rodean, especialmente a su reciente matrimonio. Porque la novela también retrata la crisis de una pareja y una familia que se fragmenta al mismo tiempo que Nueva York pierde uno de sus emblemas, justo cuando empiezan a tirar abajo la estructura original de Penn Station:
«Penn Station estaba peor todavía. Las obras de demolición continuaban, incólumes, los martillos neumáticos traqueteando sobre las vigas, el rugido de la maquinaria pesada y los gritos de los hombres. Era demasiado para mí. […] Sidney dijo que nos estaban obligando a comernos Penn Station como castigo por dejarla morir.»
Todos los actos de Constance y Sidney los vamos conociendo a través de sus propias voces narrativas con lo que McGrath consigue bucear en la psicología de estos personajes de una manera acertada. Pero, sin embargo, la novela no ha conseguido engancharme, no me ha logrado atrapar tanto como otras obras donde psicología y suspense van de la mano. No sé si es que no he dado con una de las mejores obras de McGrath pero, en ocasiones, no he podido empatizar con los actos de los personajes y Constance me ha parecido una «femme fatale» que se escuda en el pasado y cuyas acciones las justifica únicamente basándose en ese secreto que hasta entonces le habían ocultado.
Al desarrollo psicológico de los personajes le falla una trama que, hacia el final del libro, se vuelve algo irregular, con hechos que parecen hilarse de forma vertiginosa. Se habla de locura, de psiquiatras pero… tras tanto desarrollo psicológico, resulta confuso el cierre del personaje de Constance. En definitiva, me esperaba más de una novela que prometía mucho con su instrospección psicológica pero cuyo suspense me resultó escaso. ¿Habré empezado mal con McGrath? ¿Qué otra novela suya me recomendaríais?
A destacar: Las dos voces narrativas de los protagonistas y el desarrollo psicológico de McGrath son los puntos fuertes de Constance.
Título: Constance
Autor:Patrice McGrath
Editorial: Random House
Páginas: 223
Precio: 19,90 €
Valoración:
Comentarios recientes